lunes, 26 de noviembre de 2012

Amor literato

En cambio, aquellos personajes de romance, aquellos galanes y galanas, vivían en la eternidad de días que no acababan, en noches que se alargaban en un amanecer que nunca llegaría. Besos distantes, abrazos imperceptibles... Era el amor de los poetas, el amor literato.

martes, 13 de noviembre de 2012

Instrucciones para llorar

Instrucciones para llorar. Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.

Historias de Cronopios y de Famas, Julio Cortázar

miércoles, 7 de noviembre de 2012

cuatro puertas

"Quizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor. El pensamiento clásico nos enseña las cuatro puertas de la mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades.

La primera es la puerta del sueño. El sueño nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor. El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele perder el conocimiento. Y cuando alguien recibe una noticia traumática, suele desvanecerse o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor: pasando por la primera puerta.
La segunda puerta es el olvido. Algunas heridas son demasiado profundas para curarse, o para curarse deprisa. Además, muchos recuerdos son dolorosos, y no hay curación posible. El dicho de que "el tiempo lo cura todo" es falso. El tiempo cura la mayor parte de las heridas. El resto están escondidas detrás de esa puerta.

La tercera puerta es la locura. A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es sólo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad. La última puerta es la de la muerte. El último recurso. Después de morir, nada puede hacernos daño. O eso nos han enseñado."

sábado, 3 de noviembre de 2012

fake plastic trees

Haber escuchado mil veces una canción y darse cuenta de repente, un día, que en ese preciso instante parece que está escrita para ti. Y no poder dejar de escucharla, una y otra vez, en una triste y lluviosa tarde de otoño.


jueves, 1 de noviembre de 2012

per-fec-to

Durante meses imaginé de todas las formas posibles como aquello debería pasar. Cuando sucedió supe simplemente que había sido perfecto y que solo podía haber pasado de ese modo.