Entonces se giró lentamente y se acercó a sus ojos. Luego susurró, escupiendo con asco cada una de las palabras:
- No tienes ni idea. ¿Cuándo te darás cuenta de que nada es lo que parece? ¿Cuándo verás la máscara que cubre cada rostro? ¿Cuándo comprenderás que es sólo una máscara, una sombra, una ficción? Crees conocerme, pero esto no soy yo. Tras esta realidad se esconde mi verdad.Y sin saberlo te atreves a juzgarme. Y te compadeces de mí por saber la verdad... ¿Sabes lo que veo yo en tus ojos? Sombras. De la hipocresía no se salva nadie y tú no eres el elegido... No sientas lástima por mí, siéntela por ti.
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