... ¿qué nos ha pasado? ¿por qué ya ni siquiera me atrevo a empezar esta carta con tu nombre? ¿por qué no tengo fuerza para mirar los sobres viejos? Quizás porque será demasiado duro darme cuenta de que hace meses que no sé nada de ti, que hace un par de años que lo nuestro dejó de ser amistad y se convirtió en una mera relación formal, un voy a mantener algo que murió hace tiempo solo por el cariño de aquellos años... pero... ¿qué nos ha pasado? ¿por qué parecíamos inseparables y ahora somos a penas unos desconocidos?
Me gustaría tener valor para poder sentarme contigo a tomar un café, pero tengo miedo de no encontrarte tal y como yo te recuerde. De haber cambiado, de que tú hayas cambiado... La verdad es que a veces miro tus fotos y pienso que ya no te conozco, que si nos cruzásemos por la calle no sabría reconocer...
Quiero escribirte una carta, pero ni siquiera sé cómo llamarte ahora. Quiero contarte la verdad, que sigo perdida, estancada en aquella muralla sin saber dónde está mi lugar. Quiero gritarse que necesito apoyo. Pero tengo miedo de que no respondas, porque me he dado cuenta de que tú intentaste seguir y ahí y yo, poco a poco, inconscientemente, he sido la que se ha alejado de ti. Si no quiero perderte tengo que dar ese paso, pero... ¿qué me ha pasado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario