viernes, 28 de enero de 2011

No paraba de llover

Palpitando el recuerdo de un momento inolvidable, tan lejano está ese mes en el cual te conocí, tan ajena es la mirada que tus ojos me cedían cuando aquella noche que volvías conmigo no paraba de llover.
Extraño tus manos entrelazadas con las mías, cuando caminábamos por las calles y el invierno nos acompañaba. Echo de menos que halagaras mis labios mientras con tus dedos recorrías su contorno.

Dejo en blanco el final de nuestra historia. Dejo en mi memoria el recuerdo de tu rostro. Conservo en lista de espera el momento para verte y mantengo presente los besos que te dí.

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