La clave para no desilusionarse es no crearse expectativas. No pienses que el hombre de tu vida va a aparecer de repente en una discoteca. No te va a ver bailar y reír con tus amigas sabiendo en el instante inmediato que eres tú, que eres perfecta, que eres la definición de amor y que sólo de ti se ha enamorado. No se va a acercar, no te va a sacar a bailar, no te va a besar, no te va a coger de la mano para sacarte de la fiesta, no te va a pedir condones, no te va a acompañar hasta la parada de metro más cercana y no se va a despedir con un beso. No esperes llamadas del día siguiente sólo para decir que la noche fue perfecta, que necesita más, conocerte. No os vais a enamorar poco a poco al sabor de las perdices. La clave para no desilusionarse es saber que los chicos buenos no salen de fiesta los miércoles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario